jueves, 29 de julio de 2010

Привет Mockba (Priiviet Moscow = Holá Moscú)

La pregunta era: ¿volamos directo a Delhi pagando un poco más, o nos agarramos al vuelo más barato que encontremos en la red?



El precio más económico para viajar a Delhi nos lo ofrecía la compañía rusa Aeroflot, y aunque la oferta era sin duda la mejor que encontramos, tendríamos que enfrentar una tediosa escala de 10h sin poder salir del aeropuerto internacional de Moscú. La idea de pasar tanto tiempo tirados en los corredores del aeropuerto nos atemorizaba tanto, que al final echamos cuentas, y decidimos obtener los visados para entrar en Rusia y poder visitar su capital. Este tema de los visados merece una mención aparte, ya que resulta algo enredoso obtenerlos, pero ahora no os vamos a aburrir con esto. El caso es que una cosa llevó a la otra, y la escala técnica de 10 horas se convirtió en 3 días de paseo por avenidas monumentales, y también pequeños rincones fuera de los tradicionales circuitos turísticos de la ciudad.



Sirve decir que la aerolínea rusa ha modernizado su flota en un intento de reconstruir su marca, y evitar así que la siguieran llamando extraoficialmente Aeroplof, término que desanima y le mete el miedo en el cuerpo hasta al más intrépido viajero. Todo salió a pedir de boca, puntualidad en la salida, buen servicio a bordo, aeronave en perfectas condiciones y bastante confortable, nuestra elección parecía acertada. Pero claro no todo es perfecto, y no veáis la cara que se nos puso cuando vimos mi mochila en la cinta de equipajes sin el plástico de protección que le pusimos en el aeropuerto de Madrid. En seguida nuestras sospechas se confirmaron, me habían abierto la mochila y sustraído algunas cosas, empezamos bien. Esto no es algo que a priori se le pueda achacar exclusivamente a la compañía, que en todo momento atendió nuestra reclamación y nos ofreció reembolsarnos por los objetos desparecidos. Sin embargo el disgusto no nos lo quitaba nadie, y mucho menos cuando en la primera revisión rápida observamos que todos los cargadores, el de la máquina de fotos, del portátil etc, junto con nuestro ajedrez de viaje se habían esfumado. El cabreo al pensar que, de no encontrar lo que nos quitaron o conseguir reemplazarlo fácilmente, podría cargar con unos cuantos kilos de tecnología que no podríamos usar en todo el viaje, y sobre todo, vislumbrar la posibilidad de no poder hacer fotos con nuestra cámara, o tener que gastar dinero y comprar una nueva, fue el primer mal trago al que hasta ahora nos hemos enfrentado.



Con esta cara tomamos primero el tren, y después el metro para llegar al hostel donde nos alojaríamos por 2 noches Day&Night Hostel. El lugar está muy bien localizado, a escasos 10 min a pie de la Plaza Roja, y también del imponente teatro Bolshoi que actualmente está en reforma por su 65 aniversario.



Aunque llegamos pronto, afortunadamente nuestra habitación estaba disponible así que optamos por una ducha y tirarnos a la calle a sentir el pulso de la ciudad. Jamás imaginamos que pudiera hacer tanto calor en Moscú, pero lo hacía, aún y así entramos a la Plaza Roja por el extremo donde se ubica la catedral de San Basilio. Allí nos encontramos con una multitud de turistas que recorrían la plaza de arriba abajo tirando fotos a discreción. Pagamos la entrada para ver el interior de la catedral, aunque el monumento, y es nuestra opinión personal, es más interesante y atractivo por fuera que por dentro.



También recorrimos las galerías GUM, un lujoso centro comercial en la misma Plaza Roja y frente al Kremlin que hace las delicias de los millonarios. No le falta ninguna de las marcas más caras y exclusivas que os podáis imaginar. Hasta un precioso AUDI R8 se exponía en el elegante espacio que la marca tiene en los pasillos del shopping center. Es increíble como a los ricos rusos, y a los no tan ricos les encanta aparentar, ellas parecen modelos desfilando, siempre elegantísimas aunque vayan a comprar el pan, ellos tienen una vena italiana por zapatos y claro, por los coches. Aunque algo exagerado para nuestro modo de vida no se puede negar que tienen buen gusto, y además parece que no tienen complejos. Las moscovitas por cierto, guapísimas, ahora entendemos porque desde hace años son tan publicitadas en las agencias matrimoniales.



Después, y ya algo cansados por las horas de viaje y el incesante calor, decidimos ir a comer algo cerca del hotel y aprovechar para dormir una pequeña siesta antes de enfrentar nuestra misión vespertina, encontrar cargadores para nuestros equipos.



Julia, la chica que nos recibió en el hotel nos indicó un lugar donde poder conseguir lo que buscábamos, Computer Savyolovskaya Rinak, y allí que nos fuimos. Era un lugar algo alejado del centro, una zona de comercio popular donde al final conseguimos entender el interés que alguien podría tener en unos cargadores sin sus respectivos aparatos. Encontramos todo lo que necesitamos, productos genéricos, originales, inclusive llegamos a pensar que podríamos haber comprado lo que previamente nos habían mangado. En fin, por lo menos podríamos usar la cámara de fotos y el portátil para escribir estas palabras, así que salimos contentos por poder centrar nuevamente la atención en recorrer la increíble Moscú. Esa noche cenamos en un japonés (BAБИ CAБИ en Ул. Mapoceйka, 7/8) muy cerca del hostel, el cual nos recomendó su propietario, Dimitry, quien también ama viajar y se lanzó a la aventura del hostel sabiendo lo que un viajero necesita esencialmente, bravo Dimitry!!



Al día siguiente caminata hasta el Bolshoi y recorrido por los alrededores donde encontramos un recinto con varias iglesia ortodoxas. También parecía ser el barrio de las artes escénicas así que nos animamos y compramos entradas para un espectáculo de danza clásica, un clásico en Moscú, valga la redundancia. Con nuestros boletos en el bolsillo nos dirigimos a la Plaza Roja donde comimos y descansamos a la sombra de los arboles de los Jardines de Alejandro que bordean el Kremlin, y situados junto a la puerta de la Trinidad que da acceso a la Plaza Roja por el lado opuesto a San Basilio. Desde allí nos dirigimos a la catedral del Cristo Salvador, espectacular monumento al lado del rio. Con la hora justa, vuelta al hotel, y zumbando al teatro. Nos sorprendió que el teatro no tuviese aire acondicionado, aunque los cientos de abanicos en movimiento le otorgaban un aire tradicional y algo folclórico perfectamente compatible con el espacio y la performance de la que nos disponíamos a disfrutar.



Al salir, y antes de ir a cenar al restaurante típicamente ruso, (Пчpoги) en la misma calle del Bourbon Street y nuevamente recomendado por Dimitry, fuimos a ver la Krasnaya Ploschad (Red Square) con su iluminación nocturna. Foto delante del mausoleo de Lennin y a comer. La comida muy buena y no excesivamente cara para los precios que se manejan en esta ciudad, además al ladito de algunos bares simpáticos donde tomar un digestivo antes de ir a dormir.



El último día visitamos algunas de las famosas estaciones del metro de Moscú, que constituyen por sí mismas un autentico museo subterráneo, con muchísima vida eso sí. Con algo de tiempo sobrando nos topamos con un supermercado y no nos pudimos resistir a la tentación de ver los precios del famosos caviar. Finalmente no sólo no nos resistimos, sino que caímos de cabeza y salimos con nuestra mini terrina de Beluga directos al Bourbon Street Bar, donde con un par de shots (chupitos) de vodka, dimos buena cuenta de los famosos huevecillos de esturión. Este fue el broche final a tres días en una ciudad que nos ha cautivado y a la que si nada lo impide, algún día volveremos. Nasdrovia! (salud en ruso).

Paseando por las calles de Moscu.

Plaza Roja al atardecer.


lunes, 12 de julio de 2010

DIAS PREVIOS

A priori todo está listo para emprender la que creemos va a ser, una experiencia única en nuestras vidas. Las vacunas, los visados de los primeros países que visitaremos estampados en nuestros pasaportes, y la vieja mochila de los Scouts llena de parches de lugares a los que algún día fui, esperan a desempeñar sus respectivas funciones. Estos son los pasos previos, la parte técnica, procedimientos que no implican excesivas dificultades. Por lo menos en España, ya veremos que sucede en los lugares que nos proponemos visitar.


Si me preguntáis por el origen o los motivos que nos impulsan a iniciar esta empresa, tengo que decir que para mí no han estado claros desde el inicio, estos sólo se han empezado a concretar a medida que vamos asumiendo nuestra decisión de viajar. Vamos; que nos liamos la manta a la cabeza y ahora, a falta de días para embarcar, sentimos ese frio en el estómago parecido al que sientes cuando subes a la montaña rusa. Y es que queremos que esta aventura esté repleta de sentido, y cuando volvamos podamos sentir que valió la pena.







Creo que este va a ser un viaje de descubrimientos y de certezas interiores. Estamos en un punto de inflexión en nuestra vida, y es el momento de intentar sacarle provecho. Confiamos en poder ir reflejando en este blog nuestras andanzas, y que de algún modo nos podáis acompañar trecho a trecho. Esa es la finalidad principal, y si de paso nuestros relatos le sirven de ayuda a otros viajeros, pues felices.

sábado, 3 de julio de 2010

Daqui adiante, reservado para nossas próprias criações...

¿Nos atrevemos a probar una novela... será?! "Un circuito con aventura, que nos lleva de los bambués del río Kwai a la isla de Koh Samui, para terminar en Koh Phi Phi, frente a las costas de Phuker, después de un magnífico recorrido por el istmo de Kra. Un refrescante viaje a los trópicos. ( En su libro Plataforma)

I reckon it´s again my turn
to win some or learn some...
O indiano tem o prazer do ar livre. Os belos jardins públicos estão sempre povoados de famílias que espairecem , passeiam, contemplam as árvores, admiram as flores, maravilham-se com os jorros d’água, os lagos, a sombra, as cores... Ao ar livre trabalha muita gente: barbeiros, costureiros, latoeiros... Ao ar livre fabrica-se e vende-se, brinca-se, estuda-se, medita-se.( Cecilia Meirelles)
En resumen, el turismo como búsqueda de sentido, con la sociabilidad lùdica que favorece y las imagens que genera, es un dispositivo de comprensión gradual,codificada y no traumatizante del exterior y de la alteridad. ( Rachid Amirou)
Well, open up your mind and see like me, open up yours plans and damn, you´re free.